
Un nombre comercial no es lo mismo que una marca. Mientras que la marca identifica los productos o servicios que ofreces, el nombre comercial es el nombre que representa a tu negocio o establecimiento de comercio en el mercado. Por ejemplo, “SUPERMAXI” es un nombre comercial, pero “PACARI” es una marca. Ambos son importantes, pero si hablamos del nombre comercial, hay algo clave: debes demostrar que lo has estado usando continuamente antes de registrarlo.
¿Qué es el uso previo y por qué es obligatorio?
En Ecuador, el registro del nombre comercial no es automático ni crea el derecho sobre él. Según el Código Ingenios, solo puedes registrarlo si has estado usándolo de manera pública, continua y de buena fe durante al menos seis meses antes de presentar la solicitud.
Este requisito asegura que el nombre ya está asociado a tu negocio en el mercado y protege a quienes han usado un nombre de manera legítima. Si no puedes demostrar este uso, no podrás registrar el nombre comercial.
¿Qué pruebas necesitas presentar?
La autoridad exige documentos que prueben el uso real de tu nombre comercial. Estas son las pruebas más comunes:
- Facturas comerciales: que demuestren ventas o servicios usando el nombre.
- Permisos de funcionamiento: emitidos a nombre del negocio.
- Publicidad: anuncios en redes sociales, páginas web, prensa escrita o digital que muestren el nombre.
- Documentos contables: como balances o certificaciones de auditoría.
- Certificaciones notariales: de páginas web o redes sociales donde uses el nombre comercial.
Todos los documentos deben ser en originales o copias certificadas y demostrar un uso constante durante los últimos seis meses como mínimo.
¿Qué pasa si no tienes las pruebas?
Sin estas pruebas, no podrás avanzar en el registro. Por eso, es fundamental que desde el inicio de tus actividades comerciales documentes todo lo relacionado con tu nombre comercial.
¿Por qué es importante cumplir con este requisito?
Registrar tu nombre comercial te da el derecho exclusivo de usarlo y te protege de conflictos legales con otros negocios. Además, asegura que nadie más pueda aprovecharse de tu reputación en el mercado.
Cumplir con las pruebas de uso no solo es obligatorio, es la clave para que tu registro sea aprobado y tu negocio esté respaldado legalmente.
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