Estudiante de derecho en la Universidad del Azuay
Decidir entre operar como persona natural o formalizar tu negocio como Sociedad por Acciones Simplificada (SAS) es un paso crucial en tu camino como emprendedor. Aquí te mostramos las principales diferencias para que tomes la mejor decisión según tus objetivos y necesidades.
- Credibilidad y formalización del negocio
Si quieres proyectar una imagen más profesional ante clientes e inversionistas, crear una SAS es ideal. Una empresa formal refleja seriedad, lo que puede abrirte puertas para obtener contratos más grandes o alianzas estratégicas. Como persona natural, podrías tener más flexibilidad, pero podrías no transmitir la misma confianza en transacciones importantes.
- Diferencias en los impuestos
La carga tributaria es un factor clave:
- Persona natural: Dependiendo de tus ingresos, puedes pagar hasta un 37% de Impuesto a la Renta.
- SAS: El impuesto máximo que paga una empresa es del 25%.
Esto convierte a la SAS en una opción más eficiente en términos fiscales si tus utilidades son altas. Además, te permite una mejor planificación tributaria para optimizar tus recursos.
- Protección de tu patrimonio personal
Como persona natural, eres responsable con todos tus bienes personales por las deudas u obligaciones del negocio. Esto significa que, en caso de problemas financieros, tus activos como tu casa o vehículo podrían estar en riesgo.
En cambio, una SAS te ofrece responsabilidad limitada, lo que protege tu patrimonio personal y limita el riesgo a la inversión inicial en el capital social.
- Gestión administrativa y costos
- Persona natural: Tienes menos requisitos contables y administrativos, lo que significa menos costos operativos.
- SAS: Aunque implica cumplir con regulaciones contables, como preparar estados financieros y reportar a la Superintendencia de Compañías, estos procesos también te dan mayor organización y control sobre tus finanzas.
¿Cuál es la mejor opción para ti?
Si estás comenzando y buscas flexibilidad con pocos costos iniciales, operar como persona natural puede ser suficiente. Pero si tu objetivo es proteger tu patrimonio, optimizar tus impuestos y proyectar profesionalismo, una SAS es la mejor elección.
En ULPIK te ayudamos a formalizar tu negocio como SAS de manera fácil y rápida. ¡Es momento de dar el salto y llevar tu emprendimiento al siguiente nivel!
Estudiante de derecho en la Universidad del Azuay
¡Actualizaciones Empresariales explicadas en criollo para emprendedores GRATIS!